En los años 80’s, tuve la oportunidad de compartir con compañeros de universidad, que pertenecían a la región guajira, me impresionaba mucho su desparpajo y cantaíto para hablar; pero una de las cosas que más me marcó, era la manera como se expresaban de la mujer en embarazo. “Oye y tú que es lo que tenéis con tanta vomitadera, tu ESTAIS COGÍA”…así le decían a cualquiera de las amigas, o familiares que estaban embarazadas.

Hace unos meses les escribía algo sobre el aborto que Dios aprobaba, basados en el libro de Santiago Cap.1, donde enseñábamos la dinámica del pecado, y como podríamos abortar antes que se consumiera el pecado, para no acarrear la muerte.

De la misma manera hay un embarazo que Dios anhela y desea para todos nosotros, y es embarazarnos del evangelio, de su simiente santa, de Cristo. Tiene que ver con una semilla sembrada que produce fruto. 1 Juan 3:9 “⁹ Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.

Esa simiente santa, nos santifica y nos pone barreras para pecar, y es evidencia que hemos nacido de Dios, que somos sus hijos. ¿Como identifica Dios sus Hijos?, los que tienen la semilla de Cristo, los que están embarazados de Cristo.

Por unos momentos imaginemos a Nuestro Señor Jesús si fuera Guajiro; y Viera a cada uno de nosotros embarazados de él, el gozo y regocijo en su corazón diciendo: Sabes Papá, te acuerdas de Luis Daniel, si hijo porqué me lo preguntas (Risas del Señor) porque déjame decirte que Luis Daniel, ¡está cogío, y hay más Papá; Galo, ¡está cogío, Benjamín, ¡está cogío, Yessenia, ¡está Cogía, Todos en la Fundación, Están Cogíos ; ALELUYA Padre, creyeron en ti y en mi…y ahora están Cogíos.

Causa regocijo verdad; pero mayor gozo produce en el Cielo, en el cielo hay fiesta cuando un pecador se arrepiente y se vuelve al Padre.

¡Te invito a que abraces a un(a) hermano(a) y con gozo en tu corazón le digas, sois hijo de Dios… ¡ESTAIS COGI@!… ALELUYA.

Ps. Luis Daniel Fernández Rivera.