Cuando vienen a mis recuerdos esos aguaceros de la infancia, y todo el temor que me producían esos truenos tan fuertes, recuerdo que mi Padre me decía que esos truenos no hacían daño, que el peligro estaba en el rayo; que mirara que antes del trueno caía una luz del cielo (Rayo) que no hacia ruido, pero que al instante se sentía el ruido fuerte (trueno), y entre más cerca caiga el rayo, el trueno es más fuerte y se siente más rápido. Me explicó que el rayo se ve, y que el trueno se escuchaba, que el trueno era producto de toda la resistencia que se producía en el aire al caer el rayo, que ese desplazamiento brusco de las partículas de aire para darle paso al rayo, producían un gran ruido, y que ese ruido; pero que la costumbre y tradición de los hombres es tenerle miedo al trueno, porque hace mucho ruido.
Lucas 10:18 Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo.
Ap. 12:9… Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.
Satanás fue vencido en el cielo y en la tierra, él no se vino por su propia cuenta, fue expulsado del cielo (por el rayo de Dios), y por medio de las Escrituras lo vemos caer como un rayo; fue vencido por Jesús, Cristo lo venció y le entregó esa victoria a su iglesia. Pero como es un engañador, él aprovecha el ruido (trueno) que produjo su caída (rayo), para asustar, paralizar, doblegar y gobernar al mundo, y de esa manera se convierte en su príncipe (Juan 14:30), y el mundo le hace eco y propaga ese estruendo.
Pero la iglesia no debe caer en ese juego porque ya satanás fue juzgado (Juan 16:11) y vencido (Col. 2:14,15), esa es la importancia de estar a cuentas con Dios, en paz con Dios; porque puedes beneficiarte de esa victoria; has sido rescatado del reino de tinieblas e introducido en el reino de luz. Satanás no va a dejar de hacer ruido (truenos), el imita el poder terrorífico que hay en el rugir del león, que paraliza a su presa, y hace lo mismo; anda como león rugiente (1 Pedro 5:8) buscando que los hijos de Dios seamos doblegados ante el temor para poder devorarnos.
Si estás alineado con Dios no te tocará, pero el temor si te paralizará, te anulará y someterá.
La iglesia de Jesús no puede ser engañada por el rugir del diablo, solo es el trueno que el aprovecha para asustar, engañar y gobernar al mundo, Satanás si tiene poder para hacer daño en la tierra, Apo 12:12 La Biblia indica: “¡Ay de la tierra y del mar!, porque el Diablo ha descendido a ustedes, teniendo gran cólera, sabiendo que tiene un corto espacio de tiempo”. Satanás está furioso porque se le ha expulsado del cielo y le queda poco tiempo. Pero no, a la Iglesia de Jesús que se somete a Dios; Cristo lo venció, confía en su cuidado, confía en su amor (el perfecto amor echa fuera todo temor. 1 Juan 4:18), sométete a Dios y el diablo huirá (Stg.4:17).
Ya cayó como un rayo, y quiere asustarte con el trueno que se produjo, recuerda que el trueno no hace daño, el daño se lo hizo Dios a él, lanzándolo como un rayo a la tierra. Es el príncipe de este mundo, el príncipe de la potestad del aire, el dios de este siglo, pero nada le puede hacer a la iglesia de Jesús; porque la puerta del hades no prevalecerá contra su Iglesia.
Ps. Luis Daniel Fernández Rivera.
Un comentario
TODA RODILLA SE DOBLARÁ EN EL CIELO Y LA TIERRA, Y TODA BOCA PROCLAMARÁ QUE JESUCRISTO ES SEÑOR DE SEÑORES. AMEN!.