Hacia los años 60 y 70, la industria del cine estaba llena de películas de indios y vaqueros, chinas y musicales. recuerdo que las que más me gustaban eran las de vaqueros, llenas de exageraciones, (de aquí sale el dicho popular cuando alguien te cuenta una historia poco creíble “mejor cuéntame una de vaqueros”) pero mucho menos violentas y sanguinarias que las chinas. En estas películas siempre existía el chacho, que no era más que el más rápido y con mayor puntería para disparar.; me impresionaba que con un solo tiro las personas morían y solucionaban las diferencias con duelos a muerte, y al que le tocara ir a duelo contra el chacho……. tenía una muerte segura.
Reflexionando sobre Hechos 1:8 “Y recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigo… Hemos aprendido que en el original griego Testigo significa Pórtos =Mártir, es decir que Dios nos regala al Espíritu Santo para tener el poder en nosotros para morir por Cristo (Mártir), para morir a la carne.
Hay algo que siempre va a operar en nosotros y va a hacer efectivo el poder, y es cuando decididamente lo utilicemos para morir nosotros mismos, cuando no lo deseemos para mostrarnos y que nos vean, sino para morir, para cada día ser más manso y humilde, y así testificar de nuestro Dios, cuando deseemos con todas las fuerzas glorificar a Dios, cuando ese deseo esté en nuestro corazón; vamos a tener una MUERTE SEGURA. El poder del Espíritu Santo NO nos va a fallar; cuando genuinamente nos acerquemos a Dios en oración, súplica, clamor, ayuno, pidiéndole que queremos morir a la desobediencia, al orgullo, mentira, ira, murmuración, envidia, adulterio, y a todas esas iniquidades que sabemos y conocemos que tenemos, Dios no se va a hacer de rogar, él no va a desaprovechar ese duelo a muerte para propiciarte una muerte segura, (Él es más que el Chacho de la película, él es DIOS) si tu verdaderamente quieres cambiar, ve a ese duelo a muerte con Dios, rétalo, te garantizo que no alcanzarás a tocar tu pistola, antes que recibas un disparo certero en el corazón, para que muera esa naturaleza pecaminosa y ese hombre viejo que está viciado. Dios se agrada de tu corazón y lo hará; aquí se cumple la palabra, Filipenses 2:13 “porque Dios es el que produce en vosotros el querer como el Hacer, por su buena voluntad” Te forzará a morir.
Pero ese tipo de oraciones poco se hacen, y si se hacen, se hacen de la boca para afuera, por eso dice Dios: “este pueblo de labios me honra, pero su corazón está lejos de mí”
El día que verdaderamente queramos glorificar a Dios, tomar nuestra cruz y seguirle, te garantizo que tendremos UNA MUERTE SEGURA. Dios es el que pesa los Corazones.
Ps. Luis Daniel Fernández Rivera.