En nuestro país Colombia, la salud de la ciudadanía está enmarcada en una ley muy controversial llamada la ley 100, dicha ley dio vida a las Empresas Prestadoras del Servicio, las famosas EPS, estas EPS tienen fama de que para cualquier enfermedad, lo único que mandan es Diclofenaco Y Acetaminofén, dando a entender que los tratamientos no son profundos, sino de manera superficial, siendo estos medicamentos los más económicos del mercado, y que solo sirven para dolores leves. Hay que ver como la ciudadanía hace marchas, plantones, y todo tipo de protestas exigiendo exámenes de mayor profundidad, laboratorios, imágenes diagnósticas, médicos especialistas y todo tipo de tratamiento de mayor complejidad, que les garantice la salud, y no esos tratamientos simples y superficiales que ponen en riesgo sus vidas.

Lucas 5:31,3231 Jesús les contestó: «La gente sana no necesita médico, los enfermos sí. 32 No he venido a llamar a los que se creen justos, sino a los que saben que son pecadores y necesitan arrepentirse». Esta maravillosa comparación de nuestro Señor Jesús, nos muestra que él es el médico, que el pecador está enfermo y que la medicina o tratamiento es el arrepentimiento.

Pero el arrepentimiento es una medicación de alta complejidad, donde se necesita un cambio total del pensamiento, de la conducta de las personas, una transformación total de la mente y el corazón; porque la sanidad que Jesús propone es para la eternidad, y a la eternidad vamos como nuevas criaturas. Pero que paradojas de la vida, el ser humano para la vida eterna, no desea ese tipo de tratamiento profundo que nos da sanidad integral y definitiva, NO, para vida eterna lo que deseamos es acetaminofén celestial, pañitos de agua tibia que nos permitan seguir con nuestra vida en desobediencia, pero que nos permita de igual manera ir al cielo con el Señor. Aquí los plantones y protestas cuando Dios está sanando y transformando, son contra el médico y la EPS celestial, que sí provee todos los recursos, que hace los mejores y más complejos tratamientos…¡PORQUE A MI …DIOS!, es el reclamo más común y repetitivo. ¡PORQUE ME PASA ESTO¡…… quieres que te responda o ya te respondiste tú mismo; porque la sanidad que Jesús propone es Real, porque Jesús vino a rescatarnos de la muerte, y eso amerita una purificación efectiva y profunda.

El hombre esta tan ciego que solo mira lo que tiene al frente, no ve lo que viene más allá, no quiere ser corregido ni disciplinado, no quiere obedecer nada, pero si quiere las bendiciones de la obediencia. Quiero decirte que la EPS del cielo es integra, que con el señor no hay forma que te cambie el tratamiento, el vino a dar vida y vida en abundancia, por medio del Arrepentimiento; y no existe tal cosa como el arrepentimiento solo hay uno, y es celestial; debe ser avalado por el cielo y solo Dios pesa los Corazones.

Ps. Luis Daniel Fernández Rivera.