Estaba en deuda con ustedes y con Dios en hablar sobre este tema tan trascendental y vital para la humanidad, y en especial para la Iglesia del señor en estos tiempos de Pandemia; y es el tema de las vacunas.

Si algo es absolutamente cierto en este tiempo, es que lo primero que se perdió, fue la verdad, está tan escondida y distante como el fin de esta pandemia. Hay tanta información, que asusta, hay tanta información, que confunde, hay tanta información que nos abruma; que el microchip, que el anticristo, que el nuevo orden mundial, que fue creado en laboratorio, que fue por un murciélago, que quieren reducir la población mundial, que es una conspiración, que esto y que lo otro.

Por eso cuando no sepas que hacer, has lo que deberías saber hacer, guiarte por la palabra de Dios. (Recuerdas el devocional Papá Nunca falla?, guíate por los instrumentos de Dios), en la palabra de Dios hay suficiente provisión para despejar tus dudas. Satanás le dice a Jesús, Lánzate que los ángeles te guardaran, Jesús responde, espera, espera, no voy a tentar a mi Padre, no hay necesidad de hacerlo si yo aquí estoy seguro, porque poner en riesgo mi vida, si a mí, Dios no me ha mandado a eso; ah, pero si Papá me lo dice, seguro que lo haría, no porque tú me lo dices, sino porque Papá me lo dice y seguro sabe lo que hace (Interpretación personal del pasaje)

Pero vemos a alguna parte de la iglesia, confiando o dejándose influenciar por esas historias conspirativas, sin conocimientos ni pruebas científicas, y decidiendo NO VACUNARSE, no he escuchado al primero que diga tengo pruebas; Uds. creen que con más de 1500 millones de cristianos, que por lo menos no haya uno curioso , incrédulo, astuto, que trabaje en la cadena de producción, distribución, o en cualquier lugar hasta la colocación de la vacuna, y no haya tomado una vacuna de esas y tenga acceso a un laboratorio y haya investigado para saber de primera mano que es lo que verdaderamente contienen? ¿Tu verdaderamente crees que nadie ha hecho eso?, estoy completamente seguro que sí, pero aún nadie ha dicho nada con pruebas; lo que si he escuchado es a hombres de Dios y de Ciencia apoyar el proceso de vacunación. ¿Por qué poner en Riesgo tu vida, y la de tu familia?, si Dios no te ha mandado a eso.

 1 Timoteo 6:20”….evita las profanas conversaciones sobre cosas vanas, y los argumentos de la  falsamente llamada ciencia, la cual ha hecho que algunos se desvíen de la FE…”

Prov. 22:3. “El avisado (sensato, sabio, prudente) ve el mal y se aparta, más los simples      (necios, insensatos, desapercibidos) siguen y reciben el daño.

Dios habla antes de tiempo, a tiempo y en todo momento. Ten en cuenta como decidió Nuestro Señor, ¿Por qué tentar a Papá Dios?  Por qué arriesgarnos a recibir el virus sin vacunarse; no conocemos nuestro cuerpo, Dios sí, No sabemos cómo vamos a reaccionar, Dios sí.

Ah, que Dios es poderoso para que no te enfermes, claro que sí, para protegerte del virus, claro que sí; pero debe prevalecer la prudencia y es la sensatez. (No tentar al Padre) 

Y termino con esto, así como es poderoso para protegerte del virus y que no te enfermes sin vacunarte, también es poderoso para destruir todo microchip, para destruir toda conspiración, para protegerte de todo mal.

2 Timoteo 4:18.  Y el señor me LIBRARÁ de TODA OBRA MALA, y me preservará para su reino Celestial….” 

Marcos 16:17 y 18. “……señales que seguirán a los que creen…..tomarán serpientes en la manos, si bebieren cosa mortífera no les hará daño….”

No es beber cosa mortífera para tentar a Dios sabiendo que es un veneno, NO, es beber cosa mortífera creyendo y confiando en Dios, orando y dando gracias, de pronto con dudas, pero es la opción que tenemos; 1 Timoteo 4: 4-5: La acción de Gracias, la Palabra de Dios y la Oración santifica Todo.

De la misma manera puedes vacunarte y orar y dar gracias a Dios por la vacuna. Hasta por sentido común; que es mejor, confiar en Dios que me proteja del virus sin vacunarme; o confiar en Dios que me proteja la vacuna (comprobado que funciona en un alto porcentaje, y casi 100% evita la muerte), y si la vacuna es un veneno, o microchip, o cualquier cosa semejante, saber que él también me puede proteger, de todo mal y cosa mortífera, de esta manera tenemos a Dios y a la ciencia de nuestro lado. 1 corintios 14:20 Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en la malicia, pero maduros en el modo de pensar.

Te invito a reflexionar, con mucho amor y respeto por tus convicciones en torno a esto, y confío que sea Dios hablando a tu corazón.

Ps. Luis Daniel Fernández Rivera.