Padre, Señor o Rey

Devocional para tu vida

Padre, Señor o Rey

Devocional para tu vida

Estamos tratando estos días de mostrarte lo importante de la figura paterna, de cómo Jesús vino a restaurar esa esencia de nuestro Dios, por lo cual tu mayor honor debe ser el de saberte hijo de Dios, tener esa identidad definida y afirmada.

Malaquías 1:6 “……Si, pues, soy yo padre, ¿Dónde está mi honra? Y si soy señor ¿dónde está mi temor?”. Malaquías 1:14 “…Porque yo soy Gran Rey, dice Jehová de los ejércitos, y mi nombre es temible entre las naciones.

¿Por qué Jesús vino a restaurar la paternidad?, Porque no es lo mismo acercarse a Dios como Rey Temible o Amo temido; que como Padre; no es lo mismo depender que el Rey nos mande a llamar, o que nosotros nos arriesguemos a llegar a su palacio y esperar que nos extienda el cetro, para vida. Era necesario restaurar la paternidad de Dios, que lo pudiéramos ver como padre, para poder acercarnos confiadamente a su trono; no dejará de ser Rey temido, pero nosotros nos le acercamos como hijos a su Padre, y ya no prevalecerá el temor, sino la honra. El mayor gozo que le podemos dar a Dios es que tengamos la revelación de su Paternidad, y que afirmemos nuestra identidad de hijo, porque el padre siempre extenderá su cetro de amor y misericordia al hijo, y siempre que haya genuino arrepentimiento, hallaremos el perdón de nuestros pecados.

Por eso Jesús cuando le preguntan ¿cuál es el principal mandamiento de la ley? Responde AMAR a tu Dios con todas tus fuerzas, mente, alma y corazón; para que, al él restaurar la paternidad, le podamos honrar, como él le honra.

HONRA, es una obediencia extrema, total y absoluta, basada en el amor, conocimiento y confianza del Padre; por eso Jesús obedecía de esa manera extrema (honra al padre), porque amaba con todas sus fuerzas al Padre; no podemos honrar lo que no amamos.

De esa manera Jesús se esforzaba por enseñar, hago lo que mi padre me manda a hacer, digo lo que mi padre me manda a decir, Mírenme a mí y vean al Padre; porque viendo las obras directas hechas por Jesús, se nos hace más fácil amar al Padre, en la persona de Jesús.

En Col. 1:15, Pablo nos recuerda que Jesucristo es la imagen del Dios (Padre) Invisible,en Col. 2:9, “Porque toda la plenitud de la Deidad reside corporalmente en ÉL”, y en 2Co. 4:6, Pablo nos recuerda que es “en la faz de Cristo” que podemos conocer a Dios (Padre). TU DECIDES SI PADRE, SEÑOR O REY.

Ps. Luis Daniel Fernández Rivera.

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